Consecuencias del devastador incendio de Portugal sobre la calidad del aire de Castilla y León

El terrible incendio en tierras portuguesas que se ha cobrado la vida de más de 60 personas y devorado más de 40.000 hectáreas de distintos distritos portugueses comienza a mostrar consecuencias no solo en el país vecino. Durante los días 20 y 22 de junio de esta semana se han registrado valores atípicamente elevados de la carga de aerosol atmosférico en la estación de medida de que tiene el Grupo de Óptica Atmosférica de la Universidad de Valladolid.

Como puede verse en la foto de satélite (fuente: http://worldview.earthdata.nasa.gov), la pluma de cenizas de este gran incendio ha comenzado a extenderse por distintos puntos de la geografía española afectando principalmente al centro de la Península Ibérica. Las estaciones de medida de aerosol en toda columna atmosférica de Valladolid (gestionada por el grupo GOA-UVa) y  Madrid (estación de AEMET) han casi visto como la carga total de aerosol se ha multiplicado hasta por un máximo de 10.

Los valores de carga de aerosol que el día 18 de junio de 2017 estaban en torno a 0.1 en Valladolid (fuente: www.caelis.uva.es), se disparan hasta más de 1.0 durante este episodio de alta turbiedad. Para más complicación, el transporte de cenizas como resultado de la quema de biomasa en el incendio viene acompañado por una intrusión de polvo Sahariano procedente del Norte de África. Con lo que el resultado es una mezcla que ha llevado a uno de los valores más altos de carga de aerosol atmosférico registrados este año. Estos niveles de polución son preocupantes tanto para la calidad del aire en sí como para la salud humana pues durante este tipo de episodios pueden aumentar los casos de diversos problemas respiratorios. Los valores de carga de aerosol atmosférico el viernes 23 de junio muestran a primera hora un descenso hasta valores cercanos a 0.3, siendo un indicador de valores más cercanos a los típicos para esta época del año.